Lo Que Está En Mi

Lo Que Está En Mi
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Quemchi en mis oídos
Canela, fragancia de llama y luz
Flor marchita, me acompañas en
la espera de verte secar,
Jacarandás recogidos, escondidos en la tierra,
en la humedad,
mis manos te cuidan y te ven danzar
.
Rojo desvanecido, eterno,
intimidad de mi ser renaciente, luz en mi corazón,
pequeñas ramas del ciruelo cortado en mi calle,
duermen en el reflejo turquesa casi como un embrión,
.
Verdes, secas, cortadas, fieles,
Rojos, helados, casi heridos,
emparejados solidariamente
en mi alimento hoy.
.
Extraña soledad compañera,
habitante vieja, habitante buena,
msi ojos a medio cerrar contemplan el aire
vestido de ti.
.
Aquí tengo todo, la lana, mi música,
verdes plantas, castañas, lavanda y cedrón,
conchitas de mar, calabazas, cuero,
alma madre, y mi pintura, alma mía.
.
Te habito, me habito, me hablo,
quiero el secreto de mi tiempo,
revelo lo generoso de la vida,
desentierro los cuadros de mi pasado,
los vuelvo a limpiar,
me visten de esperanza, misterio y
quietud.
.
La infancia me cobija,
la inocencia me envuelve,
el mañana no existe,
la mujer que amo sí.
.
Todo vuelve a su sitio,
el patio de mi abuela,
el pecho de mi abuelo y
sus cuentos mientras me
acostaba en la cama
con ese cuerpo pequeño, loco, hablador
y feliz, sin miedo al león, tan frágil como la hormiguita,
permanecen ante mis ojos
los dibujos de mi latir,
tan diferentes a los del cantor.
.
Las noches no las recuerdo,
el cansancio se retira,
las palabras también,
entonces soy verdaderamente yo,
viva en el remolino sin viento de mis hermanos
y en el reflejo de mi alma acariciado por la belleza de los días.
.
Ya no me pregunto, ya no me contesto,
soy en la incertidumbre de este instante,
de este incierto y fugaz pensamiento.
.
Ya no me detengo, ya no me apuro,
el rio corre por mis venas,
el mar suena en mis oídos,
el viento peina mi cabello,
la tierra besa mis pies,
las flores me saludan,
el cielo me protege,
las estrellas me apaciguan,
el sol me derrite,
los árboles me seducen,
me pierdo en el bosque,
el prado me abriga,
olvido mi nombre,
me entierro en la tierra.
.
Las semillas me cantan
y en la ternura de sus versos
vuelvo a crear bajo en el infinito
manto del viejo universo,
la madre tierra,
la galaxia entera
y los átomos invisibles.
.
Mariela Cabrera
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Un Abrazo
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Conexión Biodanza
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